DESGARRO MUSCULAR
• El desgarro
muscular es la lesión del tejido muscular que
va acompañada de hemorragia provocada por la rotura de los vasos sanguíneos que
recorren el músculo afectado, provocando un dolor muy intenso que impide
contraerlo.
• Sucede
por una super elongación (exceder al músculo más allá de su capacidad de
estiramiento), por una contracción brusca (veloz), o por realizar un esfuerzo
superior a la capacidad biológica de resistencia a la tensión.
Factores de Riesgo:
Sedentarismo:
debilita la estructura conjuntiva del músculo.
Desnutrición,
debilita la capacidad contráctil de las fibras musculares (se adelgazan).
Circulación arterial y venosa deficiente: incapacidad de aumento
de irrigación ante la exigencia del ejercicio físico, lo cual fatiga al músculo
por falta de oxígeno y por acumulación de ácido láctico.
Ciertas enfermedades del metabolismo: por ejemplo,
diabetes.
Realizar ejercicio físico o práctica deportiva sin el debido
calentamiento (que lo previene aunque no anula su ocurrencia), de modo que es
más probable que se produzca al principio de dichas actividades.
Situación traumática como una
super-elongación, sobre-esfuerzo, o continuar un esfuerzo intenso o prolongado
aún con signos de fatiga muscular.
Clasificación:
Tipos de desgarro muscular
Tipo 1: Leve. Recuperación de 8 a 10 dias
Tipo 2: Moderado. Recuperación de 2 a 3 semanas.
Tipo 3: Grave. Recuperación de 3 semanas
Popularmente:
Desgarro Parcial - Es la rotura de algunas
fibras musculares, no todo el músculo ya que se rompen homogéneamente no en
forma dispareja.
'Desgarro Total - Es la rotura de la mayoría de
las fibras musculares.
Tratamiento:
Reposo: No se deben hacer actividades que causen
dolor, si el andar normal lastima, se debe reducir su duración. No se deben
practicar deportes hasta que el dolor haya desaparecido.
Frío: Se puede aplicar hielo en el área lastimada, de
15 a 20 minutos cuatro veces al día, durante varios días después de la lesión.
No se debe aplicar el hielo directamente en la piel. Para evitar que se
extienda el hematoma y reducir la inflamación.
Medicamentos antiinflamatorios sin esteroides: Estos
ayudan a aliviar el dolor. Para retomar la actividad física normal se debe
evaluar la respuesta muscular luego de abandonar la medicación para evitar el
"enmascaramiento" (cuando la medicación oculta los síntomas).
Calor: El uso de calor debe restringirse únicamente
para cuando se esté regresando a la actividad. Posteriormente se lo puede usar
antes de hacer el calentamiento para el ejercicio.
Estiramiento: Cuando el dolor agudo ha desaparecido,
se debería comenzar con un estiramiento ligero, hasta donde el dolor lo
permita. Se debe sostener cada estiramiento durante 10 segundos y repetir hasta
6 veces y hasta 4 veces al día.
En general ante la persistencia de dolores fuertes, se
recomienda no proseguir exigiendo la parte afectada con más ejercicios o
movimientos, ya que se puede lesionar aún más la zona y dejarla incapacitada
por varios meses.
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