TENDINITIS
Por tendinitis
se entiende la inflamación, irritación e hinchazón de un tendón. Los tendones
son tejido fibroso que unen los músculos a los huesos y permiten el movimiento
de las articulaciones. Normalmente al hablar de tendinitis estamos hablando de
inflamaciones leves que causan un dolor moderado. Cuando la inflamación es más
severa se producen desgarros, el dolor se intensifica y se presentarán
problemas para el movimiento de la zona afectada. En casos muy graves puede
romperse el tendón.
Es una
enfermedad de una frecuencia elevada en nuestro medio, y supone una de las
principales causas de consulta en los centros de asistencia sanitaria.
Términos
relacionados
Los tendones
están recubiertos por una cubierta delgada y lisa. Esta cubierta se llama peritendón y cuando se
inflama produce peritendinitis.
La
degeneración del tendón se denomina tendinosis.
Por tenosinovitis se entiende
la tendinitis unida a la inflamación de la vaina protectora que recubre el
tendón (llamada vaina sinovial).
La tendinitis
de deQuervain es una condición que se genera por irritación e inflamación
de los tendones que se encuentran en el borde del pulgar de la muñeca.
Tendinitis aquílea. Irritación
del tendón de Aquiles (el tendón que conecta los músculos de la pantorrilla al
talón).
Tendinitis del
manguito de los rotadores: inflamación de los tendones del hombro.
Tendinitis del
ratón de ordenador: tendinitis causada por el uso del ratón del ordenador. (La
legislación de Dinamarca ya considera la tendinitis de ratón como enfermedad
laboral y países de la Unión Europea estudian el tema).
Causas:Son diversos
los factores causantes de este mal, aunque casi siempre aparecen asociados a
factores mecánicos como un uso abusivo del tendón, a una lesión traumática o a
la pérdida de las elasticidad como consecuencia de la edad.
Practicar
desproporcionadamente un deporte, soportar un trabajo físico excesivo o un
desgaste crónico como las labores del hogar, pueden ser el origen de esta
inflamación. Al mismo tiempo iniciar una actividad física después de un
periodo de sedentarismo, si no se realiza de forma gradual y con un programa
establecido llevará con más facilidad a sufrir el problema.
Otras causas
que podrían provocar la inflamación son:
artritis en
las articulaciones
si se realizan
movimientos repetitivos excesivos.
posturas
indebidas o incorrectas. Las técnicas deportivas ejercidas de forma errónea
conducen a sobrecargas.
otras
enfermedades como AR, Gota, psoriasis, hipertiroidismo
obesidad
problemas de
movilidad y flexibilidad
Casi todos los
tendones del cuerpo pueden sufrir esta inflamación. Sin embargo solamente
afecta a una parte del cuerpo a la vez. La tendinitis se localiza con mayor
frecuencia en hombros (conocida como “Hombro de nadador”; “Hombro de lanzador”;
“Síndrome de pinzamiento del hombro”), codos (codo de tenista, codo del
golfista) y rodillas (tendinitis rotuliana o rodilla del saltador), Pero suele
ser habitual también en los talones, (tendinitis aquílea), caderas y
muñecas.
Gesto deportivo inadecuado
Sintomas:
La tendinitis
produce dolor a lo largo del tendón afectado, que se acentúa con los
movimientos de la articulación afectada y puede acompañarse de inflamación
local y disminución de la movilidad articular.
Es muy común
entre los afectados por esta enfermedad que el dolor aparezca en la noche
Diagnostico:El diagnóstico
de tendinitis se establece generalmente mediante la exploración física y la
descripción de los síntomas relatados por el paciente, siendo de especial
interés las características del dolor y el modo de aparición
La radiografía
simple no resulta útil para el diagnóstico ya que los tendones no pueden
apreciarse el tendón en la imagen. Otras pruebas de imagen, como la resonancia
magnética o la ecográfia son raras veces necesarias para estos casos, y pueden ser
útiles para determinar el alcance de la lesión.
Prevencion:Siempre es
aconsejable prevenir para evitar la enfermedad y este caso no es una excepción.
Evitar abusos en los movimientos, corregir posturas o costumbres indebidas,
esfuerzos innecesarios... Toda persona debe ser consciente de que puede ser un
candidato a sufrir tendinitis.
Será
fundamental contar con un calzado adecuado y cómodo que aporte sujeción a
los tobillos.
Caminar por
superficies alisadas.
Tratamiento:El tratamiento
dependerá del grado que haya alcanzado la enfermedad, del tendón afectado y el
tiempo transcurrido hasta la aplicación de las primeras medidas de curación. El
objetivo será la desaparición del dolor y de la inflamación.
Hay distintos
tratamientos que tratan de curar la tendinitis:
Aplicar
frío-Calor. La terapia con hielo se aconseja en las primeras fases de la
enfermedad, mientras que la terapia con calor produce más beneficios después de
varios días de dolor. Simplemente se trata de aplicar compresas frías o calor
mediante bolsas de agua o toallas calientes sobre las partes afectadas.
En
determinados casos se optará por inmovilizar el tendón, bien mediante vendajes
(vendajes elásticos compresivos) o aparatos ortopédicos. Si la inflamación está
producida por uso excesivo de la zona afectada se recurrirá al reposo o a
evitar ciertas actividades que agraven el problema. Evitar la actividad durante
cierto tiempo y descansar son consejos útiles que le dará su médico.
Medicamentos:
en principio se optará por medicamentos que reduzcan la inflamación y el dolor.
Se recomendarán Fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINEs), aunque publicaciones recientes no
creen en la eficacia de estos fármacos para el tratamiento de la tendinitis.
(Ver noticia)
Terapia
física: El fisioterapeuta podrá ofrecerle terapia a base de ultrasonido,
masajes musculares, ejercicios personalizados, hidroterapia.
Glucocorticoides:
Se usan en el caso de que los AINEs no diesen los resultados previstos. Se aplican en
inyecciones locales.
Resulta
inusual acudir a la cirugía para resolver un problema de tendinitis.
Posteriormente
a la recuperación, el objetivo será evitar recaídas y prevenir la aparición de
nuevas lesiones. Se recomendará por parte del médico o fisioterapeuta
ejercicios encaminados a fortalecer los músculos que rodean al tendón afectado
para evitar que la dolencia pueda convertirse en crónica.