A medida que un disco se degenera y deteriora, el núcleo interno puede filtrarse hacia la parte externa del disco, y esta afección se conoce como hernia de disco o disco herniado.
El punto débil en el núcleo externo del disco intervertebral está directamente debajo de la raíz nerviosa raquídea, por lo que una hernia en esta zona ejerce presión directa sobre el nervio.
El nervio recorre la pierna, y cualquier tipo de nervio pinzado en la columna lumbar puede hacer que el dolor se irradie a lo largo del trayecto del nervio a hacia los glúteos y la pierna. A este tipo de dolor también se lo llama ciática o radiculopatía.
Los lugares comunmente afectados son zona Cervical y Lumbar, las de mayor movilidad.
Síntomas de la hernia de disco lumbar
Los síntomas generales generalmente incluyen uno o una combinación de los siguientes:
- Dolor de pierna (ciática), lo que puede ocurrir con o sin dolor lumbar. Normalmente, el dolor en la pierna es peor que el dolor lumbar.
- Entumecimiento, debilidad u hormigueo en la pierna.
- Dolor lumbar o dolor de espalda en los glúteos.
- Pérdida del control de esfínteres (poco frecuente), que puede ser una indicación de una afección médica grave llamada síndrome de la cola de caballo.
Síntomas de hernia de disco en los niveles L4-L5 y L5-S1
La gran mayoría de las hernias de disco se producirán en la parte inferior de la columna vertebral en los niveles L4- L5 o L5- S1. Además de los síntomas característicos de la ciática, los nervios pinzados en estos niveles pueden provocar:
- Pinzamiento del nervio L5 (en el nivel L4 – L5 ) a causa de una hernia de disco, lo cual puede producir debilidad en la extensión del dedo gordo del pie y, posiblemente, en el tobillo (caída del pie). Puede sentirse entumecimiento y dolor en la parte superior del pie, y el dolor también puede irradiarse hacia el glúteo.
- Pinzamiento del nervio S1 (en el nivel L5 – S1) debido a una hernia de disco, puede causar pérdida del reflejo del tobillo o debilidad al impulsar el tobillo (los pacientes no pueden elevar los dedos de los pies). El entumecimiento y el dolor pueden irradiarse hasta la planta o el exterior del pie.
Tratamientos para la hernia de disco lumbar
En la mayoría de los casos, si el dolor de un paciente va a mejorar, comenzará a hacerlo en un plazo de seis semanas aproximadamente.
Mientras se espera a ver si los síntomas se reducen por sí solos, varios tratamientos no quirúrgicos pueden ayudar a aliviar el dolor y facilitar la curación a largo plazo. Entre los tratamientos no quirúrgicos para la hernia de disco se encuentran:
- Fisioterapia
- Manipulación osteopática/quiropráctica (manipulación manual)
- Terapia con calor o hielo
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
- Esteroides orales (p. ej., prednisona o metilprednisolona)
- Una inyección epidural (cortisona)
Si el dolor y otros síntomas continúan después de seis semanas, y si el dolor es intenso, es razonable considerar una cirugía de microdiscectomía como una opción.
Cirugía de hernia de disco lumbar
La microdiscectomía tiene como objetivo aliviar la presión sobre la raíz nerviosa y proporcionar un mejor entorno de curación al nervio. Por lo general, solo la porción pequeña del disco, que empuja contra la raíz del nervio, debe ser eliminada, y la mayor parte del disco intervertebral permanece intacta.
Mediante el uso de técnicas de microcirugía y una pequeña incisión, una microdiscectomía puede por lo general realizarse de forma ambulatoria o con una noche de internación en el hospital. La mayoría de los pacientes pueden volver a trabajar a pleno en una a tres semanas.
Con un cirujano experimentado, la tasa de éxito de esta cirugía debe ser de aproximadamente 95%.
Hernia de disco recurrente
Desafortunadamente, aproximadamente el 10% de los pacientes presentará otra hernia de disco en el mismo lugar. Es más probable que esta recurrencia se presente temprano en el período posoperatorio (dentro de los tres primeros meses), aunque puede suceder años más tarde. Por lo general, la recurrencia puede tratarse con otra microdiscectomía.
Si esto ocurriera varias veces, es posible que deba considerarse una cirugía de artrodesis lumbar para detener el movimiento a nivel del disco y retirar todo el material discal.
La hernia discal es una enfermedad en la que parte del disco intervertebral (núcleo pulposo) se desplaza hacia la raíz nerviosa, la presiona y produce lesiones neurológicas derivadas de esta lesión. Pueden ser contenidas (solo deformación, también llamada protrusión discal) o con rotura.
Las hernias corresponden a la mayor incapacidad en personas menores de 45 años. Alrededor del 1,10% de la población posee discapacidad crónica por este motivo. Son frecuentes en personas con enfermedades genéticas que afectan al tejido conectivo como el Síndrome de Ehlers-Danlos y el Síndrome de Hiperlaxitud articular.
La hernia provoca dolor en la zona lumbar. Duele por inflamación el periostio de las vértebras, las articulaciones, la duramadre, el anillo fibroso, el ligamento vertebral longitudinal posterior y los músculos lumbares de la columna. Una hernia discal puede producir una serie de manifestaciones clínicas, entre las más frecuentes están el lumbago y la ciática.
Tipos
Secuestro: es la ruptura del segmento extruido, ocasionalmente con desplazamiento del fragmento libre al canal espinal. Para que se produzca una hernia del tejido nuclear debe existir una brecha en las fibras colágenas del anillo fibroso, bien parcial (protrusión) o total (prolapso). Estas brechas suelen asociarse con lesiones compresivas o por torsión producidas con la aplicación repentina de una fuerza.
Síntomas
Hay varios tipos de síntomas:
Lumbalgia
La lumbalgia es el mayor motivo de consulta. La lumbalgia se produce cuando se distienden los músculos lumbares produciendo un dolor que impide el libre movimiento de esa zona de la cintura. Las causas de la lumbalgia son múltiples. Puede deberse a malas posturas, factores relacionados con la actividad física del individuo o factores psicológicos. Lumbalgia que se acompaña de dolor, sensación de hormigueo o dificultad para el movimiento de la pierna del mismo lado. Se debe a la compresión (pinzamiento) del nervio ciático o a una hernia de disco.
Ciática
Se manifiesta de manera unilateral. Afecta al nervio lumbar (L5) o ciático (S1). La ciática produce dolor y debilidad sólo en el nervio afectado, provocando parestesia local. Si está afectado S1 se ven comprometidos los músculos sóleo, gastrocnemios y glúteo mayor. Si está afectado L5 se ven comprometidos los músculos extensor propio del dedo mayor, peroneo y glúteo medio. Estos músculos son indispensables para poder caminar, afectando la extremidad inferior.
Aparición de los síntomas
La hernia discal aparece sintomáticamente después de hacer o someterse a movimientos o gestos bruscos, hacer fuerzas excesivas sin tener en cuenta la posición correcta al agacharse o ponerse en pie y la aparición del dolor en general es inmediata a estos excesos. Las hernias discales más frecuentes son las lumbares (aparece entre los discos lumbares -denominados L-), así como también las cervicales (aparecidas entre los discos de la cervical -denominados C-). También es frecuente la aparición de hernia discal entre la quinta vértebra lumbar y la primera vértebra sacra (denominadas L5-S1), causante de una molestia persistente acompañada de trastornos sensitivos tales como hormigueo o pérdida de la sensibilidad e irritabilidad motora, así como disminución del reflejo predominantemente Aquiliano del lado afectado. Estas dolencias aparecen de forma inmediata, tal y como se explicó anteriormente, pero su tratamiento es prolongado y el alivio del paciente es muy lento, debido a la compresión de los nervios interdiscales.
Tratamiento
- Existe un tratamiento ambulatorio ortopédico por medio de tracción. Consiste en traccionar la zona lumbar por medio de un equipo o correa portátil que al utilizarlo por 3 meses consecutivos, hace que las vértebras puedan separarse lo suficiente para no ejercer presión sobre los discos. De esta manera los discos pueden repararse de manera natural por medio de la irrigación sanguínea y las vértebras no vuelven a ejercer presión debido a que se han adaptado al nuevo espaciado.
- Actualmente no existe tratamiento efectivo a largo plazo a excepción de la cirugía.
- En algunos casos, hay que recurrir a la cirugía, extraer el disco dañado (disquectomía) y soldar las vértebras para que no se muevan.
- La fisioterapia puede ayudar bastante a mejorar los síntomas y dolores derivados de la ciática, así como una serie de ejercicios físicos específicamente recomendados, realizados con disciplina y continuidad. La natación terapéuticatambién sería de utilidad.