lunes, 31 de agosto de 2015

Hernia Discal

A medida que un disco se degenera y deteriora, el núcleo interno puede filtrarse hacia la parte externa del disco, y esta afección se conoce como hernia de disco o disco herniado.
El punto débil en el núcleo externo del disco intervertebral está directamente debajo de la raíz nerviosa raquídea, por lo que una hernia en esta zona ejerce presión directa sobre el nervio.
El nervio recorre la pierna, y cualquier tipo de nervio pinzado en la columna lumbar puede hacer que el dolor se irradie a lo largo del trayecto del nervio a hacia los glúteos y la pierna. A este tipo de dolor también se lo llama ciática o radiculopatía.
Los lugares comunmente afectados son zona Cervical y Lumbar, las de mayor movilidad.

Síntomas de la hernia de disco lumbar

Los síntomas generales generalmente incluyen uno o una combinación de los siguientes:
  • Dolor de pierna (ciática), lo que puede ocurrir con o sin dolor lumbar. Normalmente, el dolor en la pierna es peor que el dolor lumbar.
  • Entumecimiento, debilidad u hormigueo en la pierna.
  • Dolor lumbar o dolor de espalda en los glúteos.
  • Pérdida del control de esfínteres (poco frecuente), que puede ser una indicación de una afección médica grave llamada síndrome de la cola de caballo.

Síntomas de hernia de disco en los niveles L4-L5 y L5-S1

La gran mayoría de las hernias de disco se producirán en la parte inferior de la columna vertebral en los niveles L4- L5 o L5- S1. Además de los síntomas característicos de la ciática, los nervios pinzados en estos niveles pueden provocar:
  • Pinzamiento del nervio L5 (en el nivel L4 – L5 ) a causa de una hernia de disco, lo cual puede producir debilidad en la extensión del dedo gordo del pie y, posiblemente, en el tobillo (caída del pie). Puede sentirse entumecimiento y dolor en la parte superior del pie, y el dolor también puede irradiarse hacia el glúteo.
  • Pinzamiento del nervio S1 (en el nivel L5 – S1) debido a una hernia de disco, puede causar pérdida del reflejo del tobillo o debilidad al impulsar el tobillo (los pacientes no pueden elevar los dedos de los pies). El entumecimiento y el dolor pueden irradiarse hasta la planta o el exterior del pie.

Tratamientos para la hernia de disco lumbar

En la mayoría de los casos, si el dolor de un paciente va a mejorar, comenzará a hacerlo en un plazo de seis semanas aproximadamente.
Mientras se espera a ver si los síntomas se reducen por sí solos, varios tratamientos no quirúrgicos pueden ayudar a aliviar el dolor y facilitar la curación a largo plazo. Entre los tratamientos no quirúrgicos para la hernia de disco se encuentran:
  • Fisioterapia
  • Manipulación osteopática/quiropráctica (manipulación manual)
  • Terapia con calor o hielo
  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
  • Esteroides orales (p. ej., prednisona o metilprednisolona)
  • Una inyección epidural (cortisona)
Si el dolor y otros síntomas continúan después de seis semanas, y si el dolor es intenso, es razonable considerar una cirugía de microdiscectomía como una opción.

Cirugía de hernia de disco lumbar

La microdiscectomía tiene como objetivo aliviar la presión sobre la raíz nerviosa y proporcionar un mejor entorno de curación al nervio. Por lo general, solo la porción pequeña del disco, que empuja contra la raíz del nervio, debe ser eliminada, y la mayor parte del disco intervertebral permanece intacta.
Mediante el uso de técnicas de microcirugía y una pequeña incisión, una microdiscectomía puede por lo general realizarse de forma ambulatoria o con una noche de internación en el hospital. La mayoría de los pacientes pueden volver a trabajar a pleno en una a tres semanas.
Con un cirujano experimentado, la tasa de éxito de esta cirugía debe ser de aproximadamente 95%.

Hernia de disco recurrente

Desafortunadamente, aproximadamente el 10% de los pacientes presentará otra hernia de disco en el mismo lugar. Es más probable que esta recurrencia se presente temprano en el período posoperatorio (dentro de los tres primeros meses), aunque puede suceder años más tarde. Por lo general, la recurrencia puede tratarse con otra microdiscectomía.
Si esto ocurriera varias veces, es posible que deba considerarse una cirugía de artrodesis lumbar para detener el movimiento a nivel del disco y retirar todo el material discal.
La hernia discal es una enfermedad en la que parte del disco intervertebral (núcleo pulposo) se desplaza hacia la raíz nerviosa, la presiona y produce lesiones neurológicas derivadas de esta lesión. Pueden ser contenidas (solo deformación, también llamada protrusión discal) o con rotura.
Las hernias corresponden a la mayor incapacidad en personas menores de 45 años. Alrededor del 1,10% de la población posee discapacidad crónica por este motivo. Son frecuentes en personas con enfermedades genéticas que afectan al tejido conectivo como el Síndrome de Ehlers-Danlos y el Síndrome de Hiperlaxitud articular.
La hernia provoca dolor en la zona lumbar. Duele por inflamación el periostio de las vértebras, las articulaciones, la duramadre, el anillo fibroso, el ligamento vertebral longitudinal posterior y los músculos lumbares de la columna. Una hernia discal puede producir una serie de manifestaciones clínicas, entre las más frecuentes están el lumbago y la ciática.

Tipos

Secuestro: es la ruptura del segmento extruido, ocasionalmente con desplazamiento del fragmento libre al canal espinal. Para que se produzca una hernia del tejido nuclear debe existir una brecha en las fibras colágenas del anillo fibroso, bien parcial (protrusión) o total (prolapso). Estas brechas suelen asociarse con lesiones compresivas o por torsión producidas con la aplicación repentina de una fuerza.

Síntomas

Hay varios tipos de síntomas:

Lumbalgia

La lumbalgia es el mayor motivo de consulta. La lumbalgia se produce cuando se distienden los músculos lumbares produciendo un dolor que impide el libre movimiento de esa zona de la cintura. Las causas de la lumbalgia son múltiples. Puede deberse a malas posturas, factores relacionados con la actividad física del individuo o factores psicológicos. Lumbalgia que se acompaña de dolor, sensación de hormigueo o dificultad para el movimiento de la pierna del mismo lado. Se debe a la compresión (pinzamiento) del nervio ciático o a una hernia de disco.

Ciática

Se manifiesta de manera unilateral. Afecta al nervio lumbar (L5) o ciático (S1). La ciática produce dolor y debilidad sólo en el nervio afectado, provocando parestesia local. Si está afectado S1 se ven comprometidos los músculos sóleo, gastrocnemios y glúteo mayor. Si está afectado L5 se ven comprometidos los músculos extensor propio del dedo mayor, peroneo y glúteo medio. Estos músculos son indispensables para poder caminar, afectando la extremidad inferior.

Aparición de los síntomas

La hernia discal aparece sintomáticamente después de hacer o someterse a movimientos o gestos bruscos, hacer fuerzas excesivas sin tener en cuenta la posición correcta al agacharse o ponerse en pie y la aparición del dolor en general es inmediata a estos excesos. Las hernias discales más frecuentes son las lumbares (aparece entre los discos lumbares -denominados L-), así como también las cervicales (aparecidas entre los discos de la cervical -denominados C-). También es frecuente la aparición de hernia discal entre la quinta vértebra lumbar y la primera vértebra sacra (denominadas L5-S1), causante de una molestia persistente acompañada de trastornos sensitivos tales como hormigueo o pérdida de la sensibilidad e irritabilidad motora, así como disminución del reflejo predominantemente Aquiliano del lado afectado. Estas dolencias aparecen de forma inmediata, tal y como se explicó anteriormente, pero su tratamiento es prolongado y el alivio del paciente es muy lento, debido a la compresión de los nervios interdiscales.

Tratamiento

  • Existe un tratamiento ambulatorio ortopédico por medio de tracción. Consiste en traccionar la zona lumbar por medio de un equipo o correa portátil que al utilizarlo por 3 meses consecutivos, hace que las vértebras puedan separarse lo suficiente para no ejercer presión sobre los discos. De esta manera los discos pueden repararse de manera natural por medio de la irrigación sanguínea y las vértebras no vuelven a ejercer presión debido a que se han adaptado al nuevo espaciado.
  • Actualmente no existe tratamiento efectivo a largo plazo a excepción de la cirugía.
  • En algunos casos, hay que recurrir a la cirugía, extraer el disco dañado (disquectomía) y soldar las vértebras para que no se muevan.
  • La fisioterapia puede ayudar bastante a mejorar los síntomas y dolores derivados de la ciática, así como una serie de ejercicios físicos específicamente recomendados, realizados con disciplina y continuidad. La natación terapéuticatambién sería de utilidad.

Artrosis

Qué es

La artrosis es una enfermedad degenerativa causada por el deterioro del cartílago articular, parte que recubre los extremos óseos que unidos dan lugar a las articulaciones, los componentes del esqueleto que permiten el movimiento.
El cartílago articular es indispensable para el buen funcionamiento de la articulación ya que es la superficie de amortiguación y deslizamiento entre los extremos óseos que forma cualquier articulación.
Esta patología puede llegar a producir alguna incapacidad funcional en el paciente, aunque en ocasiones también podría originar un grado de invalidez que impida al paciente desempeñar sus actividades cotidianas.
Durante el desarrollo de la enfermedad, la erosión del cartílago articular puede alterar el cartílago articular del hueso opuesto de la propia articulación provocando que comience el mismo proceso de desgaste.
Como consecuencia, puede llegar un momento en el que los cartílagos desaparezcan y aparezca el dolor. A medida que el cartílago va desapareciendo, el hueso reacciona y crece por los lados (osteofitos) produciendo la deformación de la articulación.
Radiografía artrosis

Causas

El desgaste del cartílago y, por tanto, el origen de la enfermedad se produce por la suma de factores mecánicos y bioquímicos.
En primer lugar, la sobrecarga de presión sobre un cartílago, o la fuerza normal sobre un cartílago alterado pueden provocar fisuras en la superficie del cartílago y posteriormente una pérdida progresiva del tejido.
En segundo lugar, estas fuerzas mecánicas pueden propiciar la presencia de algunas proteínas que, por último, son las responsables de la destrucción de diferentes componentes del cartílago (colágeno y proteoglicanos) y de la progresión de la enfermedad.

Síntomas

Las manifestaciones de la artrosis son muy variadas, progresivas y aparecen dilatadas en el tiempo.
Los síntomas más frecuentes son el dolor articular, la limitación de los movimientos, los crujidosy, en algunas ocasiones, el derrame articular. Además, algunas personas pueden presentar rigidezdeformidad articular.
El síntoma que más preocupa a las personas con artrosis es el dolor. En un primer estadio, éste se desencadena cuando se mueve o se realiza un esfuerzo con la articulación. Este dolor suele cesar con el reposo. Posteriormente, el agravamiento de la artrosis hará que el dolor aparezca tanto con el movimiento, como con el reposo.
Uno de los puntos buenos del dolor artrósico es que no siempre es constante, por lo que los pacientes pueden estar durante largos periodos de tiempo sin padecer dolor.

Prevención

La principal medida que tienen que tener en cuenta los grupos de riesgo para prevenir el desarrollo de la enfermedad es llevar una dieta sana y equilibrada, como la dieta mediterránearealizar ejercicio físico de forma moderada, actividades que sean acordes a la edad y el estado físico actual de la persona y evitar la obesidad.
También conviene limitar el esfuerzo físico intenso, como cargar objetos pesados o las actividades laborales que implican sobreesfuerzo.
Por otro lado, los expertos recomiendan que las personas sean cuidadosas al practicar deportes de contacto, como el fútbol o el rugby, ya que no están recomendados para los pacientes con artrosis. El motivo es que estos deportes son uno de los factores que pueden desencadenar la enfermedad. De hecho, muchos futbolistas padecen artrosis de rodilla debido a las lesiones que han sufrido en elmenisco.
En caso de tener la enfermedad deben evitar los movimientos que producen dolor, sin llegar a inmovilizar la zona.

Tipos

En la actualidad la artrosis se manifiesta principalmente en cuatro áreas:

Artrosis de rodilla

En este caso la enfermedad afecta a las partes interna y/o frontal de la rodilla provocando dolor cuando se realiza un esfuerzo.
Como consecuencia de este dolor y por la evolución degenerativa de la enfermedad el paciente puede tener cojera si la enfermedad avanza a un estadio avanzado.
En este tipo de artrosis el movimiento de la articulación suele causar chasquidos.

Artrosis de manos

Este tipo está estrechamente ligado al sexo femenino y a la herencia genética del paciente. La artrosis de manos se origina en una articulación y posteriormente se extiende al resto de la mano.
Durante el proceso el dolor acompaña la evolución de la enfermedad siendo más fuerte al principio y mitigándose a medida que aparecen los nódulos. Las molestias suelen desaparecer cuando la deformación se completa. La funcionalidad de la mano es normal salvo que la articulación quede un poco flexionada o desviada.

Artrosis de cadera

Los pacientes con artrosis de cadera suelen presentar dolor en la ingle y en la zona interna del muslo. Sin embargo, en ocasiones el dolor se puede reflejar en la rodilla.
En estadios avanzados el dolor puede aparecer durante la noche, por la posición de reposo y originar dificultades para flexionar las piernas o caminar.
Este tipo de artrosis suele aparecer en personas que desempeñan labores agrícolas y desde muy temprana edad.

Artrosis de columna

La columna vertebral está formada por muchas articulaciones. Esto provoca que se pueda desarrollar artrosis en esta zona, frecuentemente en el área lumbar y cervical.
Este tipo de artrosis puede ser asintomática por lo que en muchas ocasiones no está diagnosticada y se localiza de forma fortuita al realizar una radiografía por otro motivo.
El dolor puede aparecer al realizar actividades mecánicas, como movimientos y sobrecargas en la zona afecta. Además, los cambios de tiempo y de presión suelen agravar el dolor.

Diagnóstico

Según explican desde la Sociedad Española de Reumatología (SER), el diagnóstico de la patología se realiza mediante una entrevista clínica.
Existen algunas pruebas que ayudan al especialista a completar el estudio. Mediante una radiografía el médico puede distinguir los osteofitos, el pinzamiento del cartílago, las geodas subcondrales y la disminución asimétrica del espacio articular, síntomas claros de la artrosis.
Otras pruebas que se pueden utilizar en casos excepcionales son la TC y la resonancia magnéticacuando el médico tenga dudas sobre el origen del proceso o esté estudiando de forma complementaria otros problemas, como una extrusión discal en una espondiloartrosis o la rotura meniscal en una gonortrosis.
Por último, la ecografía de alta resolución se ha incorporado como una herramienta diagnóstica muy eficaz porque revela las partes blandas que rodean la articulación, así como si hay inflamación o lesión en alguna de ellas y distinguir si el perfil del hueso se está alterando.

Tratamientos

El principal objetivo del tratamiento en la artrosis es mejorar el dolor y la impotencia funcional sin provocar efectos secundarios.
Para conseguirlo, desde la SER insisten en que el primer paso que deben dar los especialistas es enseñar a los pacientes a evitar todo lo que contribuye a lesionar las articulaciones como el sobrepeso, los movimientos repetitivos, actitudes inadecuadas en el trabajo, el calzado, los útiles de cocina, el mobiliario, etc.
En segundo lugar aconsejan que cada paciente tenga una tabla de ejercicios personalizada y adaptada que deberá realizar bajo la supervisión del fisioterapeuta para mejorar el desarrollo de la enfermedad.
Por último, desde la SER señalan que el reumatólogo decidirá en cada caso el tratamiento farmacológico adecuado para cada caso: paracetamol o antiinflamatorios en las fases más agudas de la enfermedad; tratamientos locales con infiltraciones para aliviar el dolor en los pacientes que tengan la patología más avanzada o condroprotectores, sustancias que actúan como analgésicos y son capaces de enlentecer el daño del cartílago.
Si el paciente se encuentra en un estadio final de la enfermedad los especialistas recomiendan como opción terapéutica la cirugía protésica.

Factores de riesgo

La artrosis puede manifestarse aproximadamente en un tercio de los adultos entre los 25 y 64 años de edad. Una de las características de esta patología es que presenta factores de riesgo que se pueden modificar y otros que no.

Factores no modificables

Dentro de este grupo destacan:
  • La edad.
  • La raza.
  • El sexo, ya que es más frecuente en mujeres que en hombres.
  • La susceptibilidad genética.

Factores modificables

Cambiar algunas de las rutinas diarias puede mejorar y reducir algunos factores de riesgo como:
  • Obesidad.
  • Sobrecarga deportiva o profesional.
  • Enfermedades como la diabetes, el hipotiroidismo o la acromegalia.
Además de estos factores de riesgo existen otros locales como las malformaciones óseas periarticulares, las situaciones de inestabilidad o hipermovilidad articular, la inflamación persistente o los traumatismos.

Pronóstico

Aunque esta enfermedad no es muy grave, sí disminuye la calidad de vida de los pacientes. De hecho, su pronóstico difiere bastante dependiendo de la articulación que esté afectada y la evolución de la patología.
Además, factores como el diagnóstico temprano y las medidas de prevención articular puedencontribuir a mejorar el desarrollo de la artrosis.
En términos generales, la Sociedad Española de Reumatología explica que la evolución de la patología es lenta y progresiva.
En el caso de la artrosis de cadera y rodilla, el pronóstico depende de la carga que tiene que soportar la articulación. Por este motivo, la reducción del peso (si existe sobrepeso) y la utilización de un bastón son dos medidas que mejoran el pronóstico de la artrosis.

¿Cómo afecta a la vida del paciente?

El dolor y la falta de movilidad son los principales factores que inciden y disminuyen la calidad de vida de los pacientes.
Dado que la enfermedad afecta sobre todo a los pacientes que superan los 60 años de edad, la limitación funcional puede hacer que aumente el sedentarismo en estos grupos de población. Esto puede provocar que se incerementen los niveles de colesterol, y con ello el riesgo de presentar diabeteshipertensiónobesidad u otros factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.

sábado, 29 de agosto de 2015

domingo, 23 de agosto de 2015

Cintura pelviana

La primer clase dada el día 19 y 20 de agosto de anatomía se refiere a Cintura pelviana.
Su constitución Sacro y Huesos Ilíacos (descripción). Articulación Sacro ilíaca y pelvis (forma, tipo articulación, clasificación, movimientos que realiza). Localización y función de la cintura pelviana.
Lectura sugerida del tema cuadernillo de la cátedra desde la pagina 48 a la 53.