domingo, 27 de septiembre de 2015

Tibia y Peroné

La Tibia es un hueso largo, voluminoso, que ocupa la porción antero-interna de la pierna y recibe el peso del cuerpo desde el hueso fémur y lo transmite al pié por medio del hueso astrágalo.
Presenta, como todo hueso largo, dos epífisis y una diáfisis. La epífisis superior participa sola en la articulación de la rodilla mientras que la epífisis inferior comparte la articulación del tobillo con la epífisis inferior del hueso peroné.

La EPÍFISIS SUPERIOR es voluminosa y maciza, algo proyectada hacia atrás. Tiene forma de pirámide triangular invertida, estando su vértice orientado hacia la diáfisis y su base es la CARA SUPERIOR, llamada MESETA TIBIAL, presenta 2 superficies articulares horizontales, ligeramente excavadas, que reciben a los cóndilos femorales, son las CAVIDADES GLENOIDEAS MEDIAL Y LATERAL, la medial es mas larga y excavada, la lateral es mas extendida en sentido transversal. Cada una de ellas presenta un borde periférico semicircular, los cuales en la parte central de la meseta, ambos bordes se elevan para formar los respectivos TUBÉRCULOS MEDIAL Y LATERAL. En conjunto, ambos tubérculos forman la ESPINA DE LA TIBIA, por delante y por detras de la cual se encuentran las SUPERFICIES PREESPINAL y RETROESPINAL respectivamente (ambas comprendidas entre las 2 cavidades glenoideas).
Las cavidades glenoideas están soportadas por las TUBEROSIDADES TIBIALES MEDIAL Y LATERAL, que se perciben como salientes en la parte lateral de la epífisis superior.
La tuberosidad lateral presenta posterolateralmente una cara articular, redondeada u oval, es la CARA ARTICULAR PARA EL PERONÉ. 
En la parte anterior se observa una importante prominencia denominada TUBEROSIDAD TIBIAL ANTERIOR, lateralmente a la cual se encuentra una pqeueña protuberancia, el TUBÉRCULO DE GERDY donde se inserta la fascia lata. 
Entre las tuberosidades tibiales anterior y medial hay una zona triangular, plana, de textura rugosa denominada PATA DE GANSO (ó pes anserinus)donde se insertan los músculos sartorio, recto interno y semitendinoso. 

La DÍAFISIS O CUERPO es de sección transversal triangular, su CARA ANTEROMEDIAL es subcutánea, superficial. Su CARA LATERAL es cóncava en su parte superior para hacerse convexa en la inferior, en tanto que la CARA POSTERIOR está atravesada por una saliente filosa que transcurre de arriba hacia abajo y de lateral a medial, es la LÍNEA PARA EL SÓLEO, que da inserción al músculo del mismo nombre. 
El BORDE ANTERIOR tiene forma de S itálica, está muy expuesto a traumatismos debido a su ubicación aterior superficial y subcutánea. El BORDE MEDIAL es poco marcado arriba y mas saliente abajo. El BORDE LATERAL, llamado BORDE INTERÓSEO, da inserción a la membrana interósea. Dicho borde se bifurca en la parte mas inferior para circunscribir, ya en la epífisis inferior, a la cara articular para el peroné.

EPÍFISIS INFERIOR:
La epífisis inferior es notablemente mas pequeña que la superior. Participa en 2 articulaciones: la tibiotarsiana y la tibioperonea inferior. 
Tiene forma de pirámide cuadrangular en al que se describen su cara inferior o base, y sus 4 caras laterales.
Su CARA INFERIOR se articula con la tróclea del astrágalo por una superficie cuadrilátera, lisa y uniforme, cóncava de adelante hacia atrás y algo mas ancha lateral que medialmente. Una cresta anteroposterior roma la divide en dos vertientes que apoyan en la tróclea astragalina, la cresta se corresponde con la garganta de la tróclea. 
La CARA ANTERIOR es convexa y lisa, sin relieves óseos.
La CARA POSTERIOR está marcada por canales oblícuos orientados medialmente para el paso de los tendones de los músculos flexores plantares del pié y de los dedos.
La CARA LATERAL, orientada algo hacia atrás, presenta la superficie articular para la extremidad inferior del peroné.
La CARA MEDIAL está prolongada hacia abajo por el MALÉOLO MEDIAL, cuya cara medial, convexa y lisa es subcutánea, la cara lateral del maléolo es plana y es la continuación de la cara inferior de la epífisis inferior de la tibia y se articula con la cara medial del astrágalo. Su borde posterior presenta el CANAL MALEOLAR DE LA TIBIA para los músculos tibial posterior y flexor largo común de los dedos
Peroné
imagen
Enlace: peroné. 
Pincha sobre el enlace para ver el video de peroné.
El peroné está situado en la pierna, lateralmente con respecto a la tibia. Es un hueso largo y delgado que se articula con la tibia por sus dos extremidades.

EPÍFISIS SUPERIOR O CABEZA:
Presenta en su parte medial una CARA ARTICULAR plana redonda u oval para articularse con una similar ubicada en la tuberosidad externa de la tibia. Atrás se levanta el VÉRTICE O APÓFISIS ESTILOIDES en el que se inserta el músculo bíceps femoral. La cabeza está unida a la diáfisis a través de un adelgazamiento llamado CUELLO.

DIÁFISIS O CUERPO:
Es de sección triangular, con tres caras y tres bordes. Las caras presentan numerosas líneas y crestas destinadas a diferentes inserciones musculares. De los bordes, el mas agudo es el medial, llamado BORDE INTERÓSEO destinado a la inserción de la membrana interósea.

EPÍFISIS INFERIOR:
Forma el MALÉOLO LATERAL, tiene una ubicación mas posterior que el medial y desciende mas que éste.
Presenta en su cara medial una SUPERFICIE ARTICULAR que en la parte mas superior se encuentra en relación con la tibia, y en su parte mas inferior se articula con el astrágalo.
Atrás y lateralmente se observa una CANAL PARA LOS TENDONES PERÓNEOS.
Adelante y lateralmente es convexa, lisa y de localización subcutánea.
Abajo se adelgaza en punta formando el ÁPEX, que se divide en dos eminencias entre las cuales pasa el ligamento peróneo-calcáneo

Pie plano y Pie varo

Consideraciones anatomofuncionales Para llegar al conocimiento de las lesiones/deformidades y poder establecer medidas terapéuticas adecuadas, es necesario tener conocimientos anatómicos y funcionales precisos, que al mismo tiempo ayudarán a la búsqueda de un diagnóstico precoz. El pie, propiamente dicho, se describe desde la articulación del tobillo hasta los dedos. Los huesos del pie se ordenan en 3 segmentos: el proximal o retropié, constituido por el astrágalo y el calcáneo, que forman el tarso posterior, donde se encuentra la articulación subastragalina; el segmento medio, o mediopié, está integrado por el escafoides, cuboides y las 3 cuñas, que forman el tarso anterior, donde se encuentra la articulación mediotarsiana o de Lisfranc, y el segmento distal, o antepié, que está constituido por los metatarsianos y las falanges (fig. 1). El esqueleto del pie se mantiene mediante elementos de soporte, generalmente tendinosos o musculoligamentosos, y gracias a su elasticidad el pie puede adaptarse a todas las irregularidades del terreno1. Longitudinalmente considerado el esqueleto del pie se constituye en 2 columnas óseas (fig. 2): la columna medial, constituida por el astrágalo, el escafoides, los 3 cuneiformes y los 3 primeros radios, y la columna lateral, constituida por el calcáneo, el cuboides y los 2 últimos radios del pie. Ambas columnas se superponen en la articulación talo-calcáneo-navicular. La cabeza del astrá-galo se articula con el escafoides constituyendo lo que se ha denominado articulación distal del tobillo o Acetabulum pedis. En esa zona, la cabeza del astrágalo, es donde el pie realiza todos sus movimientos, de aquí la importancia de dicha articulación a la hora de comprender los movimientos del pie2. Movimientos del pie Para entender las deformidades del pie hay que analizar minuciosamente los parámetros: equino, talo, varo, valgo, abducción, aducción, pronación y supinación. Sólo a efectos de exploración clínica o de manera didáctica, se distinguen los siguientes movimientos en las distintas articulaciones del pie. En el tobillo, que es una articulación en mortaja, los movimientos principales son: flexión plantar y flexión dorsal o extensión. Existe un mínimo grado de movimiento lateral cuando el pie está en flexión plantar3. – Flexión plantar. Es el movimiento que discurre en un plano sagital y durante el cual la zona dorsal del pie, o parte de él, se aleja de la tibia. Ocurre sobre un eje derotación transversal (bimaleolar). El mantenimiento del pie en esta posición determina un pie equino (fig. 3). – Flexión dorsal o extensión. Movimiento que discurre en un plano sagital y durante el cual la zona distal del pie o parte de él se aproxima a la tibia. Igualmente ocurre sobre un eje bimaleolar. El mantenimiento del pie en esta posición determina un pie talo (fig. 4). En la articulación subastragalina se producen los movimientos de: – Inversión. Este movimiento sucede en un plano frontal, durante el cual la superficie plantar del pie se inclina (gira hacia adentro) mirando hacia el plano medio. El mantenimiento del pie en esta posición origina un pie varo (fig. 5a). – Eversión. Movimiento que tiene lugar en un plano frontal y durante el cual la superficie plantar del pie o parte de él gira hacia fuera, se aleja del plano medio. El mantenimiento en esta postura determina un pie valgo (fig. 5b). En el antepié, en la articulación mediotarsiana, tienen lugar los movimientos de aducción y abducción (fig. 6). – Aducción. Movimiento sobre un plano transverso, en el que la parte distal del pie se desplaza o aproxima hacia la línea media del cuerpo. Ocurre sobre un eje vertical de rotación. El mantenimiento en esta posición da lugar a un pie adductus o en aproximación.– Abducción. Movimiento que tiene lugar sobre un plano transverso, durante el cual la zona distal del pie se desplaza o aleja de la línea media del cuerpo. Si el pie se mantiene en esta posición se origina un pie abductus o en separación. Los movimientos del pie no son puros, de tal manera que los del tobillo se complementan con los de la articulación subastragalina y la articulación mediotarsiana, según un eje helicoidal, dando lugar a: – Supinación. Se efectúa sobre 3 planos y consiste en el desplazamiento simultáneo del pie en flexión plantar, inversión y aducción (fig. 7a). – Pronación. También se efectúa sobre 3 planos y consiste en el desplazamiento simultáneo del pie en flexión dorsal, eversión y abducción (fig. 7b). En las tablas 1 y 2 se diferencian las deformidades de los movimientos del pie y se reflejan la descripción y localización anatómica de los mismos2

Pie cavo Es el pie que presenta un aumento anormal de la altura de la bóveda plantar en el mediopié por flexión acentuada de los metatarsianos. Es una entidad compleja dada la diversidad etiológica, su diferente evolución y sus múltiples formas de tratamiento. La edad de presentación está entre los 8-12 años, aunque en ocasiones está presente al nacer con el primer dedo en garra9. Raramente idiopático, la mayoría de las veces (80%) asociado a una causa neurológica (ante todo, hay que buscar una lesión del cono medular que se acompaña, a veces, de una enuresis nocturna, o de un nevo en la región lumbar); a una enfermedad heredodegenerativa tipo Charcot-Marie-Tooth, o a una malformación lumbosacra (espina bífida oculta, espondilolístesis). Clásicamente el pie cavo comporta (fig. 12): – Un aumento del arco plantar con convexidad del dorso del pie que progresa con la edad de forma lenta de los 5 a los 11 años. – Un varo de calcáneo (raramente valgo). – Garra de los dedos con horizontalización del astrágalo. Clínicamente existen trastornos en la marcha, con tensión permanente y contractura dolorosa en la planta del pie, metatarsalgias y durezas en la zona de la cabeza de los metatarsianos y con dificultades para el calzado por la garra de los dedos y la joroba del dorso del pie.
Al comienzo, la deformidad es flexible ya que puede ser corregida mediante la simple elevación del antepié. Antes de los 5 años de edad no precisan tratamiento, pues el niño no se queja de nada y la deformidad del pie es inaparente. Los pies cavos con ligera alteración morfológica y sin trastornos funcionales nunca deben ser tratados quirúrgicamente. La cirugía sólo está indicada ante una deformidad grave, y de alguna manera incapacitante en adolescentes y adultos, o con evidencia de mala evolución en los niños, pues en éstos la deformidad y el trastorno funcional suelen ser muy discretos12. Pie plano Es un término genérico poco preciso que se utiliza para describir cualquier cuadro del pie en el que la bóveda plantar es demasiado baja o está desaparecida, creando un área de máximo contacto de la planta del pie con el suelo, el retropié presenta una deformidad en valgo y el antepié se encuentra abducido (fig. 13). La mayoría de los niños presenta un pie plano antes de los 3 o 4 años. Se considera que la bóveda plantar inicia su desarrollo a partir de los 4-6 años, en cuya formación influyen la pérdida de la grasa plantar, muy abundante en el pie del niño; la disminución de la laxitud ligamentosa; el aumento de la potencia muscular, y el desarrollo de una mayor configuración ósea. Todo ello se desarrolla con el crecimiento13. Como consecuencia de todo lo anteriormente dicho, el pie plano no es una condición necesariamente patológica y, sin embargo, esta deformidad es la causa de consulta más frecuente en la edad pediátrica6,14. Clasificación Hay que diferenciar diversos tipos de pies planos que, según sus características, presentan sintomatología o tratamientos diversos: rígidos, neurológicos y flexibles.
– Pies planos rígidos: aquellos que no son susceptibles de modificación pasiva. Corresponden a alteraciones congénitas, como el astrágalo vertical congénito, o del desarrollo, como las coaliciones tarsales. – Pies neurológicos: son los que se presentan secundariamente a desequilibrios neuromusculares graves. Las causas suelen ser: la parálisis cerebral y la espina bífida. En estos casos el plan terapéutico difiere entre procedimientos estabilizadores (cirugía) y movilizaciones (rehabilitación). – Pies planos flexibles: son aquellos que presentan recuperabilidad morfológica, tanto activa como pasivamente. Excepcionalmente sintomáticos, constituyen la mayoría de los pies planos de los niños (90%)15. En este grupo se incluyen los pies calcáneo valgos, los pies planos laxos y los pies planos con el tendón de Aquiles corto14,16. El pie calcáneo valgo es el precursor, según Giannestras15, del pie plano17. No es un pie propiamente plano, ya que su aparición es en el recién nacido y en el lactante; por tanto, en niños que no han iniciado la marcha. La tendencia habitual de su evolución es hacia la corrección espontánea. En los casos en que la evolución no es favorable, deben ser tratados mediante manipulaciones y aplicación de yesos correctores para conseguir la flexión plantar y la eversión del pie. El pie plano laxo infantil es la forma más frecuente de presentación del pie en patología infantil. La sintomatología dolorosa es excepcional. Suelen ser niños obesos, hiperlaxos, habiéndose considerado que la debilidad muscular16 sería la responsable del pie plano, pero estudios electromiográficos han desmentido esta aseveración; suelen acompañarse de alteraciones torsionales y angulares de los miembros inferiores como genu valgo, generalmente fisiológico. El examen del pie hay que realizarlo en apoyo estático y durante la marcha, tanto de talón como de puntillas, lo que nos proporcionará información sobre la rigidez, ladeformidad y la tensión del tendón de Aquiles. Debe observarse de frente (antepié en abducción), de perfil (desaparición del arco plantar) y por detrás (valgo de calcáneo)14,16 (figs. 13a-c). Existe un examen complementario llamado test de Jack que se realiza produciendo una hiperextensión pasiva del dedo gordo, con el niño en bipedestación. Esta prueba, junto con la marcha de puntillas, puede evidenciar la reaparición del arco plantar y descartar, así, un pie plano rígido. Al iniciar el tratamiento hemos de considerar una serie de aspectos: la edad del paciente, la intensidad de la deformación, la repercusión en el calzado y la existencia o no de síntomas (dolor plantar, disconfort, molestias en pantorrilla, etc.)15, 17. Se han realizado estudios para poder evaluar los resultados comparativos de los diversos tratamientos y ha sido manifiesta la ausencia de sintomatología en niños de paí- ses con etnias que caminaban descalzos18,19. Otros estudios comparativos, durante 3 años, de grupos control con grupos de niños menores de 6 años tratados con plantillas de cazoleta, grupos tratados con calzado y grupos tratados con plantillas de molde no han evidenciado diferencias en los resultados finales entre ninguno de ellos. Todo ello confirma el criterio de que las plantillas no corrigen un pie plano, pero sí pueden ayudar a equilibrarlo y evitar que sean dolorosos. En cuanto a calzados, se aconseja utilizar calzados flexibles, que sujeten retropié y que permitan estimular el desarrollo muscular y la función dinámica del pie. Es necesario insistir en la nula indicación de la cirugía de un pie plano estático asintomático.

Escoliosis



La palabra escoliosis deriva del griego “skoliosis”, que significa sinuoso o curva. En medicina se utiliza para definir una deformidad compleja de la columna vertebral común a muchas causas y, en ciertas ocasiones, la única expresión de una patología subyacente. 
La columna vertebral es una estructura armónica, que, vista desde los perfiles presenta curvas anteriores y posteriores fisiológicas (lordosis cervical, cifosis dorsal y lordosis lumbar). Vista desde atrás tiene que parecer una línea recta desde la base del cuello hasta el sacro (algunos autores admiten como fisiológica una curva lateral menor de 10º), Fig. 1.
 
¿Qué es la Escoliosis?
 Fig.1

La escoliosis es una desviación tridimensional de la columna en los planos: frontal (desviación lateral), horizontal (rotación vertebral) y sagital (aumento o disminución de las curvas fisiológicas). Un paciente con escoliosis visto desde atrás puede presentar una o más curvas anormales. Fig. 2 Usualmente el desarrollo de una escoliosis comienza en forma gradual y sin dolor, por lo cual existen curvas importantes que pueden aparecer antes de que el paciente y/o parientes puedan darse cuenta. En alguno de los casos la escoliosis no empeora y el paciente sólo necesita controles periódicos. En pacientes con curvas escolióticas más severas que continúan avanzando, posiblemente requieran utilizar corsé o realizar cirugía de la misma.

 ¿Qué es la Escoliosis?La palabra escoliosis deriva del griego “skoliosis”, que significa sinuoso o curva. En medicina se utiliza para definir una deformidad compleja de la columna vertebral común a muchas causas y, en ciertas ocasiones, la única expresión de una patología subyacente. 
La columna vertebral es una estructura armónica, que, vista desde los perfiles presenta curvas anteriores y posteriores fisiológicas (lordosis cervical, cifosis dorsal y lordosis lumbar). Vista desde atrás tiene que parecer una línea recta desde la base del cuello hasta el sacro (algunos autores admiten como fisiológica una curva lateral menor de 10º), Fig. 1.
 
¿Qué es la Escoliosis?
 Fig.1

La escoliosis es una desviación tridimensional de la columna en los planos: frontal (desviación lateral), horizontal (rotación vertebral) y sagital (aumento o disminución de las curvas fisiológicas). Un paciente con escoliosis visto desde atrás puede presentar una o más curvas anormales. Fig. 2 Usualmente el desarrollo de una escoliosis comienza en forma gradual y sin dolor, por lo cual existen curvas importantes que pueden aparecer antes de que el paciente y/o parientes puedan darse cuenta. En alguno de los casos la escoliosis no empeora y el paciente sólo necesita controles periódicos. En pacientes con curvas escolióticas más severas que continúan avanzando, posiblemente requieran utilizar corsé o realizar cirugía de la misma.

 ¿Qué es la Escoliosis?
 Fig.2
 
¿Cuál es la causa de escoliosis?
La mayoría de los casos son de causa no conocida y son referidas como Escoliosis Idiopáticas. La palabra idiopática significa que la causa es desconocida. Algunos estudios sugieren que la herencia desempeña un papel importante en el desarrollo de la misma. Pacientes con patologías agregadas, como defectos en la formación espinal, lesiones en el Sistema Nervioso Central o patologías musculares (Parálisis Cerebral o Distrofias Musculares), anormalidades cromosómicas (Síndrome de Down), pueden también desarrollar escoliosis.
La escoliosis no es contagiosa. No es causada por la falta de calcio, mala postura, dieta, ejercicios, pies planos o por el uso de mochilas pesadas. Nada que el paciente haya hecho o que los padres no hayan hecho, causa escoliosis.

¿Quién puede tener escoliosis?
Cualquiera puede tener escoliosis. Cada 1000 chicos, tres a cinco pueden desarrollar curvas lo suficientemente severas para requerir tratamiento. Ocasionalmente pueden comenzar en la infancia o antes de los 10 años de edad y raramente comienza en los adultos. En la mayoría de los casos, la escoliosis es detectada en la adolescencia. Las adolescentes mujeres son más frecuentemente afectadas que adolescentes hombres. La chance de desarrollar escoliosis se incrementa si hay historia familiar de la misma.
¿Cómo se diagnostica la escoliosis?
Aunque en algunas ocasiones es la familia la que detecta en el niño o en la niña algunos cambios morfológicos del tronco, la detección de una curva escoliótica se realiza generalmente en la consulta del Pediatra de atención primaria o en los programas de reconocimiento escolar o de controles específicos de detección de cifoescoliosis.
Algunas curvas pueden ser vistas cuando el paciente está parado, otras no pueden ser vista hasta que el/la paciente se incline hacia adelante. 
Además de la curva espinal se pueden ver signos sugestivos de una posible escoliosis:
- Desnivel de los hombros.
- Asimetría de escápulas.
- Pinzamiento o borramiento del pliegue del talle de la cintura.
- Asimetría de los pliegues glúteos y poplíteos.
- Desequilibrio de la pelvis.
- Dismetría de las extremidades inferiores.
- Desequilibrio de la columna.
- Gibosidades en la región dorsal o lumbar. Fig. 3
 
 ¿Qué es la Escoliosis?
Si se sospecha escoliosis será necesario examinar la espalda. Se solicitaran radiografías para confirmar el diagnóstico y para medir el grado de deformidad que presenta.
¿Cómo se trata la escoliosis?
El tratamiento de la escoliosis depende de muchos factores, como del grado, la forma y la localización que la curva escoliótica presenta, la edad, el grado de maduración ósea y los cambios que presenta la curva con el tiempo. No todos los casos de escoliosis son iguales. Cada paciente recibirá el tratamiento mas apropiado. 

Si la curva escoliótica es leve (menor de 20º), probablemente no necesite tratamiento, se indicarán controles periódicos para estar seguros de que la curva no progrese hasta que termine el crecimiento. En el periodo de crecimiento más activo los controles serán mas seguidos (cada 4 meses). Para las niñas, el periodo de crecimiento más activo ocurre durante el año previo y aproximadamente un año después de haber menstruado. En los niños ocurre entre los 12 y 16 años. 

Los pacientes que tengan curvas que continúan progresando se les indicará el uso de Corsé. Este solamente se usa en niños/as y adolescentes que están en crecimiento. El corsé no cura la escoliosis. Sin embargo el tratamiento con corsé ha demostrado ser la técnica conservadora más eficaz y que evita en la mayoría de los casos la progresión de la curva si se usa correctamente. Si se le indica el uso del corsé, el paciente lo tendrá que utilizar hasta que deje de crecer o que la curva escoliótica se encuentre estabilizada. En algunas situaciones puede seguir progresando a pesar de su uso correcto.

El tratamiento quirúrgico de una escoliosis idiopática está indicado en curvas avanzadas o cuando no responden al tratamiento conservador.
¿Por qué se trata la escoliosis?
El tratamiento de la escoliosis puede llevar varios años. Sin embargo ésta debe ser tratada por varias razones. Su tratamiento puede ayudar a prevenir complicaciones en el futuro. Las curvas espinales tienen más chance de progresar si no son tratadas cuando el paciente todavía está en crecimiento. Si no se trata los cambios físicos causados por la progresión de la curva, empeoran, haciéndose más notorios. La escoliosis generalmente no duele durante la juventud y en la adolescencia. Si ésta progresa el paciente podrá sentir dolor en la adultez.

En casos más avanzados de escoliosis, la columna empujará las costillas hacia afuera de su posición anatómica y se reducirá el espacio donde se encuentra el corazón y los pulmones. También pueden desarrollar inflamación y artrosis de la columna. Para prevenir que ésto ocurra o que empeore, el tratamiento quirúrgico será indicado.
La cirugía de Escoliosis
La cirugía de Escoliosis es una operación que presenta un alto porcentaje de éxito, cuyo objetivo principal es detener la progresión de la curva escoliótica.

El Centro de Escoliosis del Hospital Italiano (CEHIBA), creado en el año 1970, con más de 30 años de trayectoria, se dedica con exclusividad al tratamiento de las escoliosis. Actualmente se llevan a cabo en el servicio más de 40 cirugías anuales.

La cirugía de escoliosis consiste básicamente en fusionar la columna vertebral que se encuentra comprometida por la deformidad. Generalmente ésta cirugía se realiza a través de una incisión en la espalda. Para poder fusionar la columna vertebral se extraerá hueso de la pelvis del paciente y se colocará en la columna vertebral. A su vez para obtener la corrección de la deformidad, se colocará barras de acero o titanium, ganchos, tornillos o alambres (prótesis) para sostener la columna hasta que la misma se fusione con el hueso extraído de la pelvis. La instrumentación se deja en el cuerpo inclusive una vez lograda la fusión, para evitar otra cirugía.
El crecimiento del área de la columna comprometida en la fusión dejará de crecer. Esto no afectara drásticamente la altura del paciente, debido, a que el mayor crecimiento ocurre en los huesos de las piernas.

La cirugía de escoliosis es una de las más largas y más complicadas en Ortopedia. Lleva varias horas en realizarla. La hospitalización es prolongada, y algunas actividades estarán restringidas por varios meses.

Por todo esto existen complicaciones inherentes a lo anterior, sangrado, infecciones, dolor, lesiones neurológicas, artrosis y degeneraciones discales. En algunas ocasiones otra cirugía es necesaria para corregir dichos problemas.
Si se le indica cirugía, usted deberá realizar exámenes pre-quirúrgicos que incluyen evaluación clínica, set de radiografías de columna, Resonancia Magnética de cerebro y de toda la columna vertebral, análisis de sangre, Electrocardiograma, consulta con Hemoterapia y consulta con Anestesia. Usted deberá presentar a su médico todos estos estudios y todos los otros realizados previamente que involucren a su columna, para lo cual se le dará una cita especial.
     Fig.2
     
    ¿Cuál es la causa de escoliosis?
    La mayoría de los casos son de causa no conocida y son referidas como Escoliosis Idiopáticas. La palabra idiopática significa que la causa es desconocida. Algunos estudios sugieren que la herencia desempeña un papel importante en el desarrollo de la misma. Pacientes con patologías agregadas, como defectos en la formación espinal, lesiones en el Sistema Nervioso Central o patologías musculares (Parálisis Cerebral o Distrofias Musculares), anormalidades cromosómicas (Síndrome de Down), pueden también desarrollar escoliosis.
    La escoliosis no es contagiosa. No es causada por la falta de calcio, mala postura, dieta, ejercicios, pies planos o por el uso de mochilas pesadas. Nada que el paciente haya hecho o que los padres no hayan hecho, causa escoliosis.

    ¿Quién puede tener escoliosis?
    Cualquiera puede tener escoliosis. Cada 1000 chicos, tres a cinco pueden desarrollar curvas lo suficientemente severas para requerir tratamiento. Ocasionalmente pueden comenzar en la infancia o antes de los 10 años de edad y raramente comienza en los adultos. En la mayoría de los casos, la escoliosis es detectada en la adolescencia. Las adolescentes mujeres son más frecuentemente afectadas que adolescentes hombres. La chance de desarrollar escoliosis se incrementa si hay historia familiar de la misma.
    ¿Cómo se diagnostica la escoliosis?
    Aunque en algunas ocasiones es la familia la que detecta en el niño o en la niña algunos cambios morfológicos del tronco, la detección de una curva escoliótica se realiza generalmente en la consulta del Pediatra de atención primaria o en los programas de reconocimiento escolar o de controles específicos de detección de cifoescoliosis.
    Algunas curvas pueden ser vistas cuando el paciente está parado, otras no pueden ser vista hasta que el/la paciente se incline hacia adelante. 
    Además de la curva espinal se pueden ver signos sugestivos de una posible escoliosis:
    - Desnivel de los hombros.
    - Asimetría de escápulas.
    - Pinzamiento o borramiento del pliegue del talle de la cintura.
    - Asimetría de los pliegues glúteos y poplíteos.
    - Desequilibrio de la pelvis.
    - Dismetría de las extremidades inferiores.
    - Desequilibrio de la columna.
    - Gibosidades en la región dorsal o lumbar. Fig. 3
     
     ¿Qué es la Escoliosis?
    Si se sospecha escoliosis será necesario examinar la espalda. Se solicitaran radiografías para confirmar el diagnóstico y para medir el grado de deformidad que presenta.
    ¿Cómo se trata la escoliosis?
    El tratamiento de la escoliosis depende de muchos factores, como del grado, la forma y la localización que la curva escoliótica presenta, la edad, el grado de maduración ósea y los cambios que presenta la curva con el tiempo. No todos los casos de escoliosis son iguales. Cada paciente recibirá el tratamiento mas apropiado. 

    Si la curva escoliótica es leve (menor de 20º), probablemente no necesite tratamiento, se indicarán controles periódicos para estar seguros de que la curva no progrese hasta que termine el crecimiento. En el periodo de crecimiento más activo los controles serán mas seguidos (cada 4 meses). Para las niñas, el periodo de crecimiento más activo ocurre durante el año previo y aproximadamente un año después de haber menstruado. En los niños ocurre entre los 12 y 16 años. 

    Los pacientes que tengan curvas que continúan progresando se les indicará el uso de Corsé. Este solamente se usa en niños/as y adolescentes que están en crecimiento. El corsé no cura la escoliosis. Sin embargo el tratamiento con corsé ha demostrado ser la técnica conservadora más eficaz y que evita en la mayoría de los casos la progresión de la curva si se usa correctamente. Si se le indica el uso del corsé, el paciente lo tendrá que utilizar hasta que deje de crecer o que la curva escoliótica se encuentre estabilizada. En algunas situaciones puede seguir progresando a pesar de su uso correcto.

    El tratamiento quirúrgico de una escoliosis idiopática está indicado en curvas avanzadas o cuando no responden al tratamiento conservador.
    ¿Por qué se trata la escoliosis?
    El tratamiento de la escoliosis puede llevar varios años. Sin embargo ésta debe ser tratada por varias razones. Su tratamiento puede ayudar a prevenir complicaciones en el futuro. Las curvas espinales tienen más chance de progresar si no son tratadas cuando el paciente todavía está en crecimiento. Si no se trata los cambios físicos causados por la progresión de la curva, empeoran, haciéndose más notorios. La escoliosis generalmente no duele durante la juventud y en la adolescencia. Si ésta progresa el paciente podrá sentir dolor en la adultez.

    En casos más avanzados de escoliosis, la columna empujará las costillas hacia afuera de su posición anatómica y se reducirá el espacio donde se encuentra el corazón y los pulmones. También pueden desarrollar inflamación y artrosis de la columna. Para prevenir que ésto ocurra o que empeore, el tratamiento quirúrgico será indicado.
    La cirugía de Escoliosis
    La cirugía de Escoliosis es una operación que presenta un alto porcentaje de éxito, cuyo objetivo principal es detener la progresión de la curva escoliótica.

    El Centro de Escoliosis del Hospital Italiano (CEHIBA), creado en el año 1970, con más de 30 años de trayectoria, se dedica con exclusividad al tratamiento de las escoliosis. Actualmente se llevan a cabo en el servicio más de 40 cirugías anuales.

    La cirugía de escoliosis consiste básicamente en fusionar la columna vertebral que se encuentra comprometida por la deformidad. Generalmente ésta cirugía se realiza a través de una incisión en la espalda. Para poder fusionar la columna vertebral se extraerá hueso de la pelvis del paciente y se colocará en la columna vertebral. A su vez para obtener la corrección de la deformidad, se colocará barras de acero o titanium, ganchos, tornillos o alambres (prótesis) para sostener la columna hasta que la misma se fusione con el hueso extraído de la pelvis. La instrumentación se deja en el cuerpo inclusive una vez lograda la fusión, para evitar otra cirugía.
    El crecimiento del área de la columna comprometida en la fusión dejará de crecer. Esto no afectara drásticamente la altura del paciente, debido, a que el mayor crecimiento ocurre en los huesos de las piernas.

    La cirugía de escoliosis es una de las más largas y más complicadas en Ortopedia. Lleva varias horas en realizarla. La hospitalización es prolongada, y algunas actividades estarán restringidas por varios meses.

    Por todo esto existen complicaciones inherentes a lo anterior, sangrado, infecciones, dolor, lesiones neurológicas, artrosis y degeneraciones discales. En algunas ocasiones otra cirugía es necesaria para corregir dichos problemas.
    Si se le indica cirugía, usted deberá realizar exámenes pre-quirúrgicos que incluyen evaluación clínica, set de radiografías de columna, Resonancia Magnética de cerebro y de toda la columna vertebral, análisis de sangre, Electrocardiograma, consulta con Hemoterapia y consulta con Anestesia. Usted deberá presentar a su médico todos estos estudios y todos los otros realizados previamente que involucren a su columna, para lo cual se le dará una cita especial.

      lunes, 31 de agosto de 2015

      Hernia Discal

      A medida que un disco se degenera y deteriora, el núcleo interno puede filtrarse hacia la parte externa del disco, y esta afección se conoce como hernia de disco o disco herniado.
      El punto débil en el núcleo externo del disco intervertebral está directamente debajo de la raíz nerviosa raquídea, por lo que una hernia en esta zona ejerce presión directa sobre el nervio.
      El nervio recorre la pierna, y cualquier tipo de nervio pinzado en la columna lumbar puede hacer que el dolor se irradie a lo largo del trayecto del nervio a hacia los glúteos y la pierna. A este tipo de dolor también se lo llama ciática o radiculopatía.
      Los lugares comunmente afectados son zona Cervical y Lumbar, las de mayor movilidad.

      Síntomas de la hernia de disco lumbar

      Los síntomas generales generalmente incluyen uno o una combinación de los siguientes:
      • Dolor de pierna (ciática), lo que puede ocurrir con o sin dolor lumbar. Normalmente, el dolor en la pierna es peor que el dolor lumbar.
      • Entumecimiento, debilidad u hormigueo en la pierna.
      • Dolor lumbar o dolor de espalda en los glúteos.
      • Pérdida del control de esfínteres (poco frecuente), que puede ser una indicación de una afección médica grave llamada síndrome de la cola de caballo.

      Síntomas de hernia de disco en los niveles L4-L5 y L5-S1

      La gran mayoría de las hernias de disco se producirán en la parte inferior de la columna vertebral en los niveles L4- L5 o L5- S1. Además de los síntomas característicos de la ciática, los nervios pinzados en estos niveles pueden provocar:
      • Pinzamiento del nervio L5 (en el nivel L4 – L5 ) a causa de una hernia de disco, lo cual puede producir debilidad en la extensión del dedo gordo del pie y, posiblemente, en el tobillo (caída del pie). Puede sentirse entumecimiento y dolor en la parte superior del pie, y el dolor también puede irradiarse hacia el glúteo.
      • Pinzamiento del nervio S1 (en el nivel L5 – S1) debido a una hernia de disco, puede causar pérdida del reflejo del tobillo o debilidad al impulsar el tobillo (los pacientes no pueden elevar los dedos de los pies). El entumecimiento y el dolor pueden irradiarse hasta la planta o el exterior del pie.

      Tratamientos para la hernia de disco lumbar

      En la mayoría de los casos, si el dolor de un paciente va a mejorar, comenzará a hacerlo en un plazo de seis semanas aproximadamente.
      Mientras se espera a ver si los síntomas se reducen por sí solos, varios tratamientos no quirúrgicos pueden ayudar a aliviar el dolor y facilitar la curación a largo plazo. Entre los tratamientos no quirúrgicos para la hernia de disco se encuentran:
      • Fisioterapia
      • Manipulación osteopática/quiropráctica (manipulación manual)
      • Terapia con calor o hielo
      • Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
      • Esteroides orales (p. ej., prednisona o metilprednisolona)
      • Una inyección epidural (cortisona)
      Si el dolor y otros síntomas continúan después de seis semanas, y si el dolor es intenso, es razonable considerar una cirugía de microdiscectomía como una opción.

      Cirugía de hernia de disco lumbar

      La microdiscectomía tiene como objetivo aliviar la presión sobre la raíz nerviosa y proporcionar un mejor entorno de curación al nervio. Por lo general, solo la porción pequeña del disco, que empuja contra la raíz del nervio, debe ser eliminada, y la mayor parte del disco intervertebral permanece intacta.
      Mediante el uso de técnicas de microcirugía y una pequeña incisión, una microdiscectomía puede por lo general realizarse de forma ambulatoria o con una noche de internación en el hospital. La mayoría de los pacientes pueden volver a trabajar a pleno en una a tres semanas.
      Con un cirujano experimentado, la tasa de éxito de esta cirugía debe ser de aproximadamente 95%.

      Hernia de disco recurrente

      Desafortunadamente, aproximadamente el 10% de los pacientes presentará otra hernia de disco en el mismo lugar. Es más probable que esta recurrencia se presente temprano en el período posoperatorio (dentro de los tres primeros meses), aunque puede suceder años más tarde. Por lo general, la recurrencia puede tratarse con otra microdiscectomía.
      Si esto ocurriera varias veces, es posible que deba considerarse una cirugía de artrodesis lumbar para detener el movimiento a nivel del disco y retirar todo el material discal.
      La hernia discal es una enfermedad en la que parte del disco intervertebral (núcleo pulposo) se desplaza hacia la raíz nerviosa, la presiona y produce lesiones neurológicas derivadas de esta lesión. Pueden ser contenidas (solo deformación, también llamada protrusión discal) o con rotura.
      Las hernias corresponden a la mayor incapacidad en personas menores de 45 años. Alrededor del 1,10% de la población posee discapacidad crónica por este motivo. Son frecuentes en personas con enfermedades genéticas que afectan al tejido conectivo como el Síndrome de Ehlers-Danlos y el Síndrome de Hiperlaxitud articular.
      La hernia provoca dolor en la zona lumbar. Duele por inflamación el periostio de las vértebras, las articulaciones, la duramadre, el anillo fibroso, el ligamento vertebral longitudinal posterior y los músculos lumbares de la columna. Una hernia discal puede producir una serie de manifestaciones clínicas, entre las más frecuentes están el lumbago y la ciática.

      Tipos

      Secuestro: es la ruptura del segmento extruido, ocasionalmente con desplazamiento del fragmento libre al canal espinal. Para que se produzca una hernia del tejido nuclear debe existir una brecha en las fibras colágenas del anillo fibroso, bien parcial (protrusión) o total (prolapso). Estas brechas suelen asociarse con lesiones compresivas o por torsión producidas con la aplicación repentina de una fuerza.

      Síntomas

      Hay varios tipos de síntomas:

      Lumbalgia

      La lumbalgia es el mayor motivo de consulta. La lumbalgia se produce cuando se distienden los músculos lumbares produciendo un dolor que impide el libre movimiento de esa zona de la cintura. Las causas de la lumbalgia son múltiples. Puede deberse a malas posturas, factores relacionados con la actividad física del individuo o factores psicológicos. Lumbalgia que se acompaña de dolor, sensación de hormigueo o dificultad para el movimiento de la pierna del mismo lado. Se debe a la compresión (pinzamiento) del nervio ciático o a una hernia de disco.

      Ciática

      Se manifiesta de manera unilateral. Afecta al nervio lumbar (L5) o ciático (S1). La ciática produce dolor y debilidad sólo en el nervio afectado, provocando parestesia local. Si está afectado S1 se ven comprometidos los músculos sóleo, gastrocnemios y glúteo mayor. Si está afectado L5 se ven comprometidos los músculos extensor propio del dedo mayor, peroneo y glúteo medio. Estos músculos son indispensables para poder caminar, afectando la extremidad inferior.

      Aparición de los síntomas

      La hernia discal aparece sintomáticamente después de hacer o someterse a movimientos o gestos bruscos, hacer fuerzas excesivas sin tener en cuenta la posición correcta al agacharse o ponerse en pie y la aparición del dolor en general es inmediata a estos excesos. Las hernias discales más frecuentes son las lumbares (aparece entre los discos lumbares -denominados L-), así como también las cervicales (aparecidas entre los discos de la cervical -denominados C-). También es frecuente la aparición de hernia discal entre la quinta vértebra lumbar y la primera vértebra sacra (denominadas L5-S1), causante de una molestia persistente acompañada de trastornos sensitivos tales como hormigueo o pérdida de la sensibilidad e irritabilidad motora, así como disminución del reflejo predominantemente Aquiliano del lado afectado. Estas dolencias aparecen de forma inmediata, tal y como se explicó anteriormente, pero su tratamiento es prolongado y el alivio del paciente es muy lento, debido a la compresión de los nervios interdiscales.

      Tratamiento

      • Existe un tratamiento ambulatorio ortopédico por medio de tracción. Consiste en traccionar la zona lumbar por medio de un equipo o correa portátil que al utilizarlo por 3 meses consecutivos, hace que las vértebras puedan separarse lo suficiente para no ejercer presión sobre los discos. De esta manera los discos pueden repararse de manera natural por medio de la irrigación sanguínea y las vértebras no vuelven a ejercer presión debido a que se han adaptado al nuevo espaciado.
      • Actualmente no existe tratamiento efectivo a largo plazo a excepción de la cirugía.
      • En algunos casos, hay que recurrir a la cirugía, extraer el disco dañado (disquectomía) y soldar las vértebras para que no se muevan.
      • La fisioterapia puede ayudar bastante a mejorar los síntomas y dolores derivados de la ciática, así como una serie de ejercicios físicos específicamente recomendados, realizados con disciplina y continuidad. La natación terapéuticatambién sería de utilidad.

      Artrosis

      Qué es

      La artrosis es una enfermedad degenerativa causada por el deterioro del cartílago articular, parte que recubre los extremos óseos que unidos dan lugar a las articulaciones, los componentes del esqueleto que permiten el movimiento.
      El cartílago articular es indispensable para el buen funcionamiento de la articulación ya que es la superficie de amortiguación y deslizamiento entre los extremos óseos que forma cualquier articulación.
      Esta patología puede llegar a producir alguna incapacidad funcional en el paciente, aunque en ocasiones también podría originar un grado de invalidez que impida al paciente desempeñar sus actividades cotidianas.
      Durante el desarrollo de la enfermedad, la erosión del cartílago articular puede alterar el cartílago articular del hueso opuesto de la propia articulación provocando que comience el mismo proceso de desgaste.
      Como consecuencia, puede llegar un momento en el que los cartílagos desaparezcan y aparezca el dolor. A medida que el cartílago va desapareciendo, el hueso reacciona y crece por los lados (osteofitos) produciendo la deformación de la articulación.
      Radiografía artrosis

      Causas

      El desgaste del cartílago y, por tanto, el origen de la enfermedad se produce por la suma de factores mecánicos y bioquímicos.
      En primer lugar, la sobrecarga de presión sobre un cartílago, o la fuerza normal sobre un cartílago alterado pueden provocar fisuras en la superficie del cartílago y posteriormente una pérdida progresiva del tejido.
      En segundo lugar, estas fuerzas mecánicas pueden propiciar la presencia de algunas proteínas que, por último, son las responsables de la destrucción de diferentes componentes del cartílago (colágeno y proteoglicanos) y de la progresión de la enfermedad.

      Síntomas

      Las manifestaciones de la artrosis son muy variadas, progresivas y aparecen dilatadas en el tiempo.
      Los síntomas más frecuentes son el dolor articular, la limitación de los movimientos, los crujidosy, en algunas ocasiones, el derrame articular. Además, algunas personas pueden presentar rigidezdeformidad articular.
      El síntoma que más preocupa a las personas con artrosis es el dolor. En un primer estadio, éste se desencadena cuando se mueve o se realiza un esfuerzo con la articulación. Este dolor suele cesar con el reposo. Posteriormente, el agravamiento de la artrosis hará que el dolor aparezca tanto con el movimiento, como con el reposo.
      Uno de los puntos buenos del dolor artrósico es que no siempre es constante, por lo que los pacientes pueden estar durante largos periodos de tiempo sin padecer dolor.

      Prevención

      La principal medida que tienen que tener en cuenta los grupos de riesgo para prevenir el desarrollo de la enfermedad es llevar una dieta sana y equilibrada, como la dieta mediterránearealizar ejercicio físico de forma moderada, actividades que sean acordes a la edad y el estado físico actual de la persona y evitar la obesidad.
      También conviene limitar el esfuerzo físico intenso, como cargar objetos pesados o las actividades laborales que implican sobreesfuerzo.
      Por otro lado, los expertos recomiendan que las personas sean cuidadosas al practicar deportes de contacto, como el fútbol o el rugby, ya que no están recomendados para los pacientes con artrosis. El motivo es que estos deportes son uno de los factores que pueden desencadenar la enfermedad. De hecho, muchos futbolistas padecen artrosis de rodilla debido a las lesiones que han sufrido en elmenisco.
      En caso de tener la enfermedad deben evitar los movimientos que producen dolor, sin llegar a inmovilizar la zona.

      Tipos

      En la actualidad la artrosis se manifiesta principalmente en cuatro áreas:

      Artrosis de rodilla

      En este caso la enfermedad afecta a las partes interna y/o frontal de la rodilla provocando dolor cuando se realiza un esfuerzo.
      Como consecuencia de este dolor y por la evolución degenerativa de la enfermedad el paciente puede tener cojera si la enfermedad avanza a un estadio avanzado.
      En este tipo de artrosis el movimiento de la articulación suele causar chasquidos.

      Artrosis de manos

      Este tipo está estrechamente ligado al sexo femenino y a la herencia genética del paciente. La artrosis de manos se origina en una articulación y posteriormente se extiende al resto de la mano.
      Durante el proceso el dolor acompaña la evolución de la enfermedad siendo más fuerte al principio y mitigándose a medida que aparecen los nódulos. Las molestias suelen desaparecer cuando la deformación se completa. La funcionalidad de la mano es normal salvo que la articulación quede un poco flexionada o desviada.

      Artrosis de cadera

      Los pacientes con artrosis de cadera suelen presentar dolor en la ingle y en la zona interna del muslo. Sin embargo, en ocasiones el dolor se puede reflejar en la rodilla.
      En estadios avanzados el dolor puede aparecer durante la noche, por la posición de reposo y originar dificultades para flexionar las piernas o caminar.
      Este tipo de artrosis suele aparecer en personas que desempeñan labores agrícolas y desde muy temprana edad.

      Artrosis de columna

      La columna vertebral está formada por muchas articulaciones. Esto provoca que se pueda desarrollar artrosis en esta zona, frecuentemente en el área lumbar y cervical.
      Este tipo de artrosis puede ser asintomática por lo que en muchas ocasiones no está diagnosticada y se localiza de forma fortuita al realizar una radiografía por otro motivo.
      El dolor puede aparecer al realizar actividades mecánicas, como movimientos y sobrecargas en la zona afecta. Además, los cambios de tiempo y de presión suelen agravar el dolor.

      Diagnóstico

      Según explican desde la Sociedad Española de Reumatología (SER), el diagnóstico de la patología se realiza mediante una entrevista clínica.
      Existen algunas pruebas que ayudan al especialista a completar el estudio. Mediante una radiografía el médico puede distinguir los osteofitos, el pinzamiento del cartílago, las geodas subcondrales y la disminución asimétrica del espacio articular, síntomas claros de la artrosis.
      Otras pruebas que se pueden utilizar en casos excepcionales son la TC y la resonancia magnéticacuando el médico tenga dudas sobre el origen del proceso o esté estudiando de forma complementaria otros problemas, como una extrusión discal en una espondiloartrosis o la rotura meniscal en una gonortrosis.
      Por último, la ecografía de alta resolución se ha incorporado como una herramienta diagnóstica muy eficaz porque revela las partes blandas que rodean la articulación, así como si hay inflamación o lesión en alguna de ellas y distinguir si el perfil del hueso se está alterando.

      Tratamientos

      El principal objetivo del tratamiento en la artrosis es mejorar el dolor y la impotencia funcional sin provocar efectos secundarios.
      Para conseguirlo, desde la SER insisten en que el primer paso que deben dar los especialistas es enseñar a los pacientes a evitar todo lo que contribuye a lesionar las articulaciones como el sobrepeso, los movimientos repetitivos, actitudes inadecuadas en el trabajo, el calzado, los útiles de cocina, el mobiliario, etc.
      En segundo lugar aconsejan que cada paciente tenga una tabla de ejercicios personalizada y adaptada que deberá realizar bajo la supervisión del fisioterapeuta para mejorar el desarrollo de la enfermedad.
      Por último, desde la SER señalan que el reumatólogo decidirá en cada caso el tratamiento farmacológico adecuado para cada caso: paracetamol o antiinflamatorios en las fases más agudas de la enfermedad; tratamientos locales con infiltraciones para aliviar el dolor en los pacientes que tengan la patología más avanzada o condroprotectores, sustancias que actúan como analgésicos y son capaces de enlentecer el daño del cartílago.
      Si el paciente se encuentra en un estadio final de la enfermedad los especialistas recomiendan como opción terapéutica la cirugía protésica.

      Factores de riesgo

      La artrosis puede manifestarse aproximadamente en un tercio de los adultos entre los 25 y 64 años de edad. Una de las características de esta patología es que presenta factores de riesgo que se pueden modificar y otros que no.

      Factores no modificables

      Dentro de este grupo destacan:
      • La edad.
      • La raza.
      • El sexo, ya que es más frecuente en mujeres que en hombres.
      • La susceptibilidad genética.

      Factores modificables

      Cambiar algunas de las rutinas diarias puede mejorar y reducir algunos factores de riesgo como:
      • Obesidad.
      • Sobrecarga deportiva o profesional.
      • Enfermedades como la diabetes, el hipotiroidismo o la acromegalia.
      Además de estos factores de riesgo existen otros locales como las malformaciones óseas periarticulares, las situaciones de inestabilidad o hipermovilidad articular, la inflamación persistente o los traumatismos.

      Pronóstico

      Aunque esta enfermedad no es muy grave, sí disminuye la calidad de vida de los pacientes. De hecho, su pronóstico difiere bastante dependiendo de la articulación que esté afectada y la evolución de la patología.
      Además, factores como el diagnóstico temprano y las medidas de prevención articular puedencontribuir a mejorar el desarrollo de la artrosis.
      En términos generales, la Sociedad Española de Reumatología explica que la evolución de la patología es lenta y progresiva.
      En el caso de la artrosis de cadera y rodilla, el pronóstico depende de la carga que tiene que soportar la articulación. Por este motivo, la reducción del peso (si existe sobrepeso) y la utilización de un bastón son dos medidas que mejoran el pronóstico de la artrosis.

      ¿Cómo afecta a la vida del paciente?

      El dolor y la falta de movilidad son los principales factores que inciden y disminuyen la calidad de vida de los pacientes.
      Dado que la enfermedad afecta sobre todo a los pacientes que superan los 60 años de edad, la limitación funcional puede hacer que aumente el sedentarismo en estos grupos de población. Esto puede provocar que se incerementen los niveles de colesterol, y con ello el riesgo de presentar diabeteshipertensiónobesidad u otros factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.

      sábado, 29 de agosto de 2015

      domingo, 23 de agosto de 2015

      Cintura pelviana

      La primer clase dada el día 19 y 20 de agosto de anatomía se refiere a Cintura pelviana.
      Su constitución Sacro y Huesos Ilíacos (descripción). Articulación Sacro ilíaca y pelvis (forma, tipo articulación, clasificación, movimientos que realiza). Localización y función de la cintura pelviana.
      Lectura sugerida del tema cuadernillo de la cátedra desde la pagina 48 a la 53.

      lunes, 8 de junio de 2015

      Esguince




      ESGUINCE DE TOBILLO


      El tobillo se lesiona con frecuencia en actividades diarias laborales, deportivas y recreativas. El tobillo, una articulación de tipo bisagra, recibe cargas enormes, especialmente en la carrera o en deportes con giro sobre la extremidad.
      Los esguinces del tobillo resultan del desplazamiento hacia dentro o hacia fuera del pie, distendiendo o rompiendo los ligamentos de la cara interna o externa del tobillo. El dolor de un esguince de tobillo es intenso y con frecuencia impide que el individuo pueda trabajar o practicar su deporte durante un periodo variable de tiempo. Sin embargo, con un tratamiento adecuado, los esguinces de tobillo en la mayoría de los casos curan rápidamente y no se convierten en un problema crónico.
      ligamentos tobillo


      TIPOS DE ESGUINCES DE TOBILLO

      • Esguinces de primer grado: Son el resultado de la distensión de los ligamentos que unen los huesos del tobillo. La hinchazón es mínima y el paciente puede comenzar la actividad deportiva en dos o tres semanas.
      • Esguinces de segundo grado: Los ligamentos se rompen parcialmente, con hinchazón inmediata. Generalmente precisan de un periodo de reposo de tres a seis semanas antes de volver a la actividad normal.
      • Esguinces de tercer grado: Son los más graves y suponen la rotura completa de uno o más ligamentos pero rara vez precisan cirugía. Se precisan ocho semanas o más para que los ligamentos cicatricen.

      TRATAMIENTO DE LOS ESGUINCES

      El objetivo primario del tratamiento es evitar el edema que se produce tras la lesión. La aplicación de hielo es básica en los dos o tres primeros días, junto con la colocación de un vendaje compresivo. Si hay dolor al caminar, debe evitarse el apoyo usando unas muletas para evitar aumentar la lesión. Dependiendo de la severidad de la lesión una férula o un yeso pueden ser efectivos para prevenir mayores daños y acelerar la cicatrización del ligamento.
      La movilización del tobillo (flexión y extensión) y trazar círculos con el pie (hacia fuera y hacia dentro), pueden ayudar a reducir la inflamación y previenen la rigidez. Dependiendo de la severidad de la lesión, su médico puede ayudarle con un programa de rehabilitación apropiado para conseguir un retorno rápido a la actividad deportiva.
      El tratamiento inicial puede resumirse en cuatro palabras: Reposo, hielo, compresión y elevación.
      • Reposo: Es una parte esencial del proceso de recuperación. Si es necesario (háblelo con su médico), elimine toda carga sobre el tobillo lesionado. Si necesita bastones siga los consejos de su médico o fisioterapéuta sobre la forma de usarlos: puede necesitar un apoyo parcial o una descarga completa dependiendo de la lesión y el nivel de dolor. El reposo no impide la realización simultánea de ejercicios en descarga, como la natación o la bicicleta estática.
      • Hielo: Llene una bolsa de plástico con hielo triturado y colóquela sobre la zona inflamada. Para proteger la piel, ponga la bolsa de hielo sobre una capa de vendaje elástico empapada en agua fría. Mantener el hielo durante periodos de aproximadamente treinta minutos.
      • Compresión: Comprimir la zona lesionada con un vendaje elástico. Éste protege el ligamento lesionado y reduce la inflamación. La tensión del vendaje debe ser firme y uniforme, pero nunca debe estar demasiado apretado.
      • Elevación: Mientras se aplica hielo, eleve la zona lesionada por encima del nivel del corazón. Continúe con este procedimiento en las horas siguientes, con el vendaje de compresión colocado.

      REHABILITACIÓN

      Los dos objetivos de la rehabilitación son:
      • Disminuir la inflamación
      • Fortalecer los músculos que rodean el tobillo.
      La inflamación puede reducirse manteniendo el tobillo lo más elevado posible y con la utilización adecuada de la compresión. Realizar ejercicios para fortalecer el tobillo.

      REANUDACIÓN DEL DEPORTE

      Para volver a practicar deportes, generalmente se recomienda que la inflamación o el dolor no existan o sean mínimos y que puedan realizarse saltos hacia delante o hacia los lados sobre el tobillo lesionado sin sentir dolor ni inestabilidad. En los esguinces más graves es una buena idea proteger el tobillo con una tobillera o una ortesis para disminuir la probabilidad de nuevos episodios de esguince. Su médico y entrenador deben guiarle en su retorno a la práctica deportiva.



      EJERCICIOS


      Ejercicio de rango de movimiento: "Escribir con el pie"
      Aplicar una bolsa de hielo al tobillo durante 20 minutos. Después trazar las letras del alfabeto en el aire con el dedo gordo. Realizar este ejercicio tres veces al día y hacerlo hasta que se consiga el movimiento completo del tobillo.


      Resistencia
      Debe iniciar los ejercicios de resistencia una vez recuperada la movilidad completa. Utilizar una banda elástica de un metro o una cámara de rueda de bicicleta. Hacer 30 repeticiones de cada uno de los siguientes ejercicios tres veces al día.


      a) Flexión plantar: Sujetar ambos extremos de la banda elástica con las manos y pasarla por debajo del pie. Al mismo tiempo que se tracciona de la banda empujar con el pie lejos del cuerpo. Contar hasta tres y repetir el ejercicio.



      b) Dorsiflexión: Atar la banda alrededor de la pata de una mesa y pasar el otro extremo alrededor del dorso del pie. Tirar del pie en dirección al tronco. Contar hasta tres y repetir el ejercicio.



      c) Inversión: Con la goma fija a un objeto estático, siéntese en una silla. Apoyando el talón en el suelo llevar el pie hacia dentro contando hasta tres en cada ejercicio.



      d) Eversión: Comenzando en la misma posición que en el ejercicio de inversión pero con la banda elástica en dirección inversa, realizar movimientos del pie hacia fuera contando hasta tres.



      Fortalecimiento: Cuando pueda realizar los ejercicios de resistencia descritos fácilmente y sin molestias, doble la banda elástica (haciendo dos lazos) y haga 10 repeticiones de los mismos ejercicios tres veces al día. Alternativamente, haga los ejercicios con una bota pesada o colocando un peso en la suela de una zapatilla deportiva. Añada ejercicios en posición "de puntillas": Póngase de puntillas y cuente hasta tres, primero con el pie apuntando hacia delante y después hacia dentro y hacia fuera. Días después, repetir este ejercicio apoyándose en un sólo pie.

      Equilibrio:
      Posición de "cigüeña": Elevar la extremidad no lesionada manteniéndose sobre la lesionada durante un minuto. Repetir hasta un total de 5 minutos, tres veces al día. Progresar hasta mantenerse sobre una pierna con los ojos cerrados.

      ACTIVIDADES FUNCIONALES
      Cuando pueda caminar sin dolor o cojera, iniciar la carrera por llano. Seguir con carrera realizando giros "en forma de ocho", y finalmente carrera en zigzag.